La soledad de la línea es el título de la muestra personal que la artista cubana Hildamaría Enríquez (La Habana, 1960) expone en el espacio galerístico Art Code Space, con sede en Miami. La exposición, que se modela desde la epistemología de la sexualidad femenina, en calidad de centro de producción de subjetividades ficcionales, fue inaugurada el pasado 27 de julio y podrá visitarse, de manera telemática, hasta el próximo 29 de septiembre.
Manto tibio, Nefertiti, La virgen, El recurso de Nefertiti II, son algunas de las obras que, transitando desde el dibujo hasta la escultura, fueron construidas a partir de una síntesis conceptual donde la erotización del cuerpo explora y resignifica las nociones hegemónicas en torno a la mujer. Nociones que no existen como esencias, sino como prácticas sociales, culturales; como tecnologías que se construyen colectivamente.
A inicios de 2019, algunas de estas obras se mostraron en la exhibición bipersonal Deleite, expuesta en la galería Collage Habana, cuando Hildamaría Enríquez compartió espacio con el pintor y escultor cubano Eliseo Valdés Erustes. En el presente, agrupadas en La soledad de la línea, las piezas siempre se rigen por la necesidad de configurar obras bellas, de una terminación exquisita, casi hedonistas, con reminiscencias de los grabados japoneses de Utamaro y Hokusai, y constituyen un cosmos donde la representación femenina más conocida se deconstruye.
El crítico Carlos Jaime Jiménez explica que “el arte asiático ha sido objeto de estudio y meditación profunda” de Hildamaría y “su influencia se expresa en pinturas y esculturas que acusan una clara influencia de aquel, sobre todo en su cualidad caligráfica”.
“Uno de los principales valores de estas piezas –prosigue Jaime Jiménez– es su notable síntesis expresiva, vinculada a una suerte de contención, alejada, no obstante, de cualquier laconismo, pues una vez más el cuerpo y sus resonancias míticas son canalizados por la artista en apenas un trazo (La virtud sostenida), o asociados a una narrativa histórico-legendaria (La joya de Alejandría).”
Egresada de Historia del Arte por la Universidad de La Habana y graduada de Pintura y Dibujo en la Academia Nacional de Artes Plásticas San Alejandro, Hildamaría Enríquez se ha desempeñado como curadora, investigadora, docente y crítica de arte. Ostenta, entre otros, el Premio Nacional de Crítica Guy Pérez Cisneros y el Premio Nacional de Curaduría; este último reconocimiento avala su trabajo, junto al equipo curatorial del Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam, en la Bienal de La Habana. Textos suyos, aparecidos en catálogos, revistas y compilaciones, son un referente ineludible para el estudio del arte cubano contemporáneo.
Art Code Space, donde se expone ahora La soledad de la línea, es un espacio galerístico que se estableció en 2018 con el objetivo de exhibir y promover artistas modernos y contemporáneos de todo el mundo. Asimismo, tiene la intención de establecer, teniendo en cuenta diferentes medios y formas de expresión, un diálogo transnacional entre las diversas regiones, con marcado interés en el arte cubano.